El pasado viernes, la Orquesta de Extremadura, bajo la dirección e interpretación al piano de la renombrada Angela Hewitt, ofreció un monográfico dedicado a los conciertos para clave de Johann Sebastian Bach. Esta velada, celebrada en el marco de su temporada de abono, demostró que la música de Bach no solo es un testimonio del genio humano, sino también un lienzo infinito para la creatividad interpretativa.
Angela Hewitt, reconocida como una de las más grandes intérpretes de Bach en la actualidad, volvió a demostrar por qué es una referencia indiscutible en el panorama musical internacional. Desde el primer compás, quedó claro que no estábamos simplemente ante una virtuosa del piano, sino ante una artista que entiende las entrañas de esta música.
Especialmente memorable fue su interpretación del Concierto para clave n.º 1 en re menor, BWV 1052. Este concierto, con su intensidad y dramatismo, exige no solo técnica impecable sino también una capacidad expresiva extraordinaria. Hewitt, con una claridad cristalina en cada pasaje y un dominio absoluto del fraseo, logró transmitir la esencia del compositor alemán: esa dualidad entre lo humano y lo divino, entre lo terrenal y lo trascendente.
La Orquesta de Extremadura: Un marco perfecto para la solista
La sección de cuerdas de la Orquesta de Extremadura estuvo a la altura de la ocasión, ofreciendo un acompañamiento que se distinguió por su precisión, equilibrio y sensibilidad. En obras como el Concierto n.º 3 en re mayor, BWV 1054, la relación entre el piano y la orquesta fue un ejemplo de diálogo musical: natural, fluido y profundamente conmovedor.
El balance entre las diferentes secciones fue impecable, y las cuerdas aportaron un colorido que, sin perder un ápice de modernidad, supo respetar la esencia de las partituras de Bach. Fue un placer ver cómo la orquesta se adaptaba a las exigencias estilísticas de Hewitt, logrando una interpretación que capturó la atención del público de principio a fin.
Un programa para la inmortalidad
El programa, un monográfico dedicado a Bach, incluyó los conciertos BWV 1052, 1053, 1054, 1055 y 1056. Cada una de estas obras presentó un matiz diferente del genio del barroco, desde la melancolía contenida del Concierto n.º 5 en fa menor hasta la luminosa vitalidad del Concierto n.º 4 en la mayor.
Hewitt logró extraer todo el carácter de cada obra con una interpretación que equilibró precisión y emoción. No hubo excesos, pero tampoco frialdad. Fue una lección magistral de cómo abordar a Bach desde una perspectiva contemporánea sin sacrificar su profundidad espiritual.
El público, testigo de un acontecimiento único
La respuesta del público fue el mejor termómetro del éxito del concierto. Los aplausos, primero contenidos por el respeto y la admiración, estallaron al final del concierto en una ovación de pie que parecía no tener fin. Angela Hewitt, visiblemente emocionada, agradeció con humildad y ofreció dos bises que redondearon una noche para recordar.
El momento culminante llegó con el Concierto n.º 1 en re menor, cuyo final dejó en la sala un silencio cargado de emoción antes de desatar los aplausos. Ese instante de quietud fue, quizás, el mayor homenaje que se le pudo rendir a Bach.
Conclusión
El concierto ofrecido por Angela Hewitt y la Orquesta de Extremadura destacó por su rigor interpretativo y su impecable ejecución. La pianista canadiense demostró por qué es una de las máximas exponentes de la obra de Bach, logrando un equilibrio preciso entre la técnica y la expresividad que caracteriza sus interpretaciones.
La Orquesta de Extremadura, con su sección de cuerdas, complementó de manera ejemplar el trabajo de la solista, mostrando una sólida comprensión estilística de este repertorio. El programa, cuidadosamente seleccionado, permitió explorar diferentes facetas del genio bachiano, ofreciendo al público una experiencia musical de gran calidad.
Este concierto reafirma el nivel artístico que la Orquesta de Extremadura y figuras de la talla de Angela Hewitt son capaces de alcanzar, consolidando su lugar en la escena musical como referentes en la interpretación de repertorio barroco.